Testimonio de una emprendedora.

Hoy daré a conocer un testimonio de vida sobre una mujer emprendedora que comenzó de a poco a formar su negocio esporádico.

Laureana vive en Chile en la decima región de los Lagos, está casada y tiene dos hijas. Trabaja en el hospital de la cuidad en donde vive y hace aproximadamente tres años trabaja esporádicamente en su casa.

Ella se dedica al bordado a máquina y a la confección.

Para Laureana sus ganas de comenzar a realizar un trabajo esporádico no fueron fáciles, ya que para ella  y su familia significaba una preocupación y responsabilidad más, debido a que sería un negocio familiar.

Lo primero que hicieron como familia fue ver si podían manejar y mantener todo bajo control al comenzar a realizar el trabajo esporádico. Luego ver en que ámbito se desarrollarían, eligiendo la confección y el bordado a máquina, esto a su vez le significo invertir una bastante cantidad de  dinero para comprar la maquinaria especializada.

Al comienzo, Laureana y su familia temían que el nuevo negocio que se iniciaría para obtener más beneficios para su hogar, fallase ya que no tenían experiencia en esto, pero al tiempo lograron superar los temores poniéndose de acuerdo en los horarios y en la función que desempeñaría cada uno de los miembros de la casa, para que así todos colaboren en la ejecución del trabajo, haciendo que todo funcione de una manera más organizada.

Ahora Laureana, como ya mencioné anteriormente, lleva tres años teniendo un trabajo esporádico, siendo así una emprendedora más junto a su familia. Para ella no ha sido fácil emprender este negocio pero con sus ganas y entusiasmo dio a demostrar que todo el esfuerzo ha valido la pena, ya que se siente una mujer capaz de realizar diversas actividades en beneficio de sus seres querido que la han acompañado incondicionalmente en este largo camino de trabajo.